Testimonio de Rubén Valdebenito, nos cuenta los cambios que ha notado en su salud

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Rubén Valdebenito, 58 años, nos escribió esta carta a 2 meses de haber comenzado su Plan de Alimentación en Agosto del 2014 luego de ver una entrevista en Canal 13 sobre el colesterol alto.

Estimada Andrea,
Tal como le dije la otra vez, luego de dos o tres días de iniciar la dieta me he sentido muy bien, ahora con más claridad puedo resumir que:

• Definitivamente ha desaparecido el dolor de cabeza diario al levantarme. Solo me dolió la cabeza hace un mes atrás, cuando comí un tazón de Quaker (avena), me di cuenta rápidamente y no he vuelto a comer Quaker, aunque está en la lista de los alimentos que podía comer. Con esa excepción, no he vuelto a tener dolor de cabeza en ningún momento (solo con esto ya me cambió la vida).
• No me siento cansado, recuerde que yo despertaba más cansado que cuando me acostaba, y que recién a las 10 de la mañana empezaba funcionar (aunque me levanto a las 7). Es muy interesante, porque también llego mejor hasta la noche, antes me daba temor incluso manejar después de las 8 de la noche, ahora llego bastante bien hasta las 11 de la noche.
• Siento que mi capacidad de concentración y agilidad para pensar están mucho mejor. Al comparar mi situación anterior con la actual, es como si antes hubiera estado siempre confundido, haciendo un esfuerzo por concentrarme. Me obligaba a pensar de nuevo algunas materias de mi trabajo, para no equivocarme o tener seguridad, cosa que he ido dejando de hacer. Respecto de lo mismo, ahora pienso que debido a mi inseguridad física y de concentración, es que me hacía acompañar siempre por mi señora, recuerde que fui acompañado por ella, porque quería que ella también escuchara lo mismo que yo.
• El dolor muscular y/o articular prácticamente ha desaparecido. También ya no tengo frío en las extremidades, de hecho ando con menos ropa, ya no necesito andar sobre abrigado, incluso después del baño en la mañana a veces siento hasta calor, algo inusual para mí, que siempre andaba entumido.
• Otra cosa muy curiosa, es que como me había sentido mal por tantos años, había perdido las referencias. No me había dado cuenta que sentía inseguridad y temor de mi cuerpo al desplazarse y al manejar; por ejemplo: cuando corría lo hacía con temor de perder el ritmo o tropezarme y caer al suelo. Incluso el temor físico se producía al cruzar la calle, me daba temor lo rápido que se movían los autos, tenía inseguridad de mi capacidad de reacción. Yo había asumido que dicha condición era porque yo había envejecido, que era un problema propio de la edad…. Bueno todo eso desapareció y me siento como no me sentía cuando era muy joven.

Si recuerda, yo fui a verla a usted por el colesterol, cosa que con todos los cambios favorables que he experimentado, casi poca importancia tiene, aunque sé que debo controlarlo. Por el tema del sueño y cansancio, la neuróloga me había envido al psiquiatra, fui hace dos semanas y me pidió hacer varios exámenes de hormonas y otros, y que también hiciera durante un mes un registro diario de cómo me sentía. La psiquiatra no le encuentra explicación por el lado de cambio de dieta, en todo caso me dijo que podía modificar la dieta como quisiera, que no tenía cuidado.

Por lo pronto, me haré los exámenes incluido el colesterol, solicitados por la psiquiatra e iré a la consulta para ver que explicación me da la psiquiatría. Luego le llevo todo lo recopilado a su consulta Andrea, para regular la dieta.

Estoy muy agradecido de usted.

Saluda atentamente,
Rubén Valdebenito M.

1 mes después agregó:

Estimada Andrea,
Me he sentido muy bien, respecto del colesterol espero realizarme el examen este fin de semana y ahí iré a su consulta. Le agradezco mucho su preocupación.
Hay una nueva mejoría que he detectado además de las mencionadas anteriormente. Le explico, como yo no recordaba lo que era sentirme plenamente bien, había situaciones de mi organismo que desconocía, como:

• Sensación de temblor o tiritón: no hay que confundir con la sensación de frío que también antes le había relatado a usted. Yo no me había percatado, o bien lo consideraba normal, tenía una sensación de temblor al despertar, no es que tiritara, pero sentía como si fuera a tiritar mi cuerpo, sentía esa sensación cuando despertaba y al levantarme. Era muy desagradable y me parecía que era una sensación desagradable normal del despertar. Bueno esa sensación ha prácticamente desaparecido.
• Grasa en el cuerpo, cabello, cara y especialmente nariz: me había llamado siempre la atención que yo respecto al resto de las personas, transpiraba mucha grasa, la piel de la nariz siempre debía andar secándomela varías veces al día (se me ponía brillante, húmeda de grasa), en los ojos se me metía la transpiración de la frente varías veces al día produciendo ardor. Al lavarme el pelo todos los días se me cortaba el shampú y debía lavármelo dos veces en la mañana seguidas, el cuello de la camisa siempre estaba con grasa al terminar el día, por lo que cada vez que podía me cambiaba camisa en la tarde. Este problema también ha desaparecido.
• Fluido nasal: cuando despertaba todos los días, tenía abundante descarga nasal y a veces también en forma menor alguna vez durante el día. Yo lo aducía a creer ser alérgico. También ha desaparecido, a pesar que estamos en primavera.

Todas estas sensaciones, puede que para un médico tradicional sean quizás leseras, pero influyen mucho en la calidad de vida. Como se siente uno, imagínese partir el día anímicamente sintiéndose tiritón o la cara grasosa lo limita a uno socialmente, ….

Le saluda atentamente y agradece no se imagina cuanto, luego iré a visitarla para controlar el colesterol.