El 2011 salió la noticia: Novak Djokovic, el tenista serbio se coronaba número 1 del mundo. Venía subiendo en el ranking con muy buenos pronósticos, pero tenía resultados dispares. En algunos torneos, se había “desplomado” en el momento más importante, por ello no le tenían mucha fe. Sin embargo, al cambiar su dieta, su rendimiento se fue a las nubes: no solo se coronó como el mejor tenista del mundo ese año, sino que hasta el día de hoy mantiene su título. Ver el resto