Luego de años de tratamientos y medicamentos para el acné con resultados leves, Gabriel investigó hasta descubrir que en Chile se podía realizar un examen de sangre que detecta intolerancias alimentarias. Luego del tratamiento, en conjunto con el correcto diagnóstico de dieta del genotipo, no solo dejó de padecerlo, sino que bajó kilos de sobrepeso, mejoró la calidad de su sueño, aumentó su energía y concentración, en pocas palabras, su piel sanó y mejoró su calidad de vida notablemente.“Eres lo que comes. Lo más gracioso es que teniendo 39 años uno se siente de 20. Yo tengo una vida laboral y social bastante intensa que me obliga a muchos almuerzos y cenas afuera y que si bien a veces cuesta, es muy manejable”, comenta con orgullo.
¿Cómo y por qué llegaste a Nutrición Inteligente?
En 2009, en una librería de los Estados Unidos, pude leer sobre la dieta según el tipo de sangre. Tiempo después investigué si en Chile existía algo así y busqué por Internet.
La razón de buscar literatura fue por mi problema de acné que padecí desde los 12 años.
¿Sentías molestias o un malestar específico, cuál (es)?
Desde los 12 ó 13 años padecí de acné quístico. En esa época quizás no se consideraba realmente una enfermedad, pero era atroz de incómodo lidiar con ese problema.
¿Te trataste antes con otras terapias o métodos médicos? ¿Cuáles?
En aquella época tuve y mantuve hasta hace dos años atrás controles con diversos dermatólogos. Me hice exámenes de sangre para usar Roacnetan. Pasaron los años y usé Dalacin T, Tetraciclina, Vibramicina, Roacnetan, también una crema suiza llamada Acnidacil. Si bien el problema se fue por largo tiempo y los remedios no me dieron jamás problemas, el problema a la larga volvió. Por consejos que a uno le dan traté de hacer una dieta considerada sana. Incluia ajo, pomelo, jugo de kiwi, pan integral. Con los años sólo descubrí que de tanto en tanto la piel se me enrojecía después del desayuno y se me irritaban los ojos. Si bien las crisis de acné no eran como en la adolescencia, a veces los quistes eran realmente incómodos.
¿Qué exámenes te realizaste en Nutrición Inteligente?
En Nutrición Inteligente me recomendaron realizarme un examen de Intolerancias Alimentarias, que se llama ALCAT. Examiné 150 alimentos, Colorantes, Aditivos y Hierbas. Sospechaban que el acné podría tener excelente mejoría por este medio. Lo hice y obtuve resultados sorprendentes.
¿Cuáles fueron los resultados?
Fue una sorpresa. En rojo (como intolerancia severa) tenía ajo, trigo, sardinas, garbanzos y arvejas. Los lácteos tampoco son buenos para mí. Lo más impresionante con el examen de aditivos y colorantes fue saber que soy muy intolerante a la tartrazina y al aspartame. Lamentablemente los caramelos, chicles y jaleas, que consumía mucho, tienen estos productos.
¿Cuáles fueron los primeros cambios y mejorías que detectaste?
Nunca fui particularmente comedor de pescados y carnes, pero al incorporarlos y dejar las harinas refinadas, el trigo, el ajo, pomelo y kiwi que eran parte importante en mi dieta, Bajé 6 kilos en un mes.
La calidad de mi sueño mejoró notablemente. Sentí energía y concentración. En 5 meses jamás tuve una crisis de acné salvo cuando por error comí ajo. En mi caso, atribuyo además el fin de las crisis de acné con la supresión de harinas. El cuerpo sabe.
Hoy peso 11 kilos menos y volví a usar tallas de ropa que no usaba desde los 25 años.
¿Cómo podrías definir los beneficios de haber realizado estos estudios y el posterior cambio en tus hábitos alimenticios?
Cambia la vida. Realmente éste es un tratamiento que de ser más masivo cambiaría la vida de mucha gente. Dejas de guiarte por los irresponsables consejos de dietas en internet. Las dietas no son generales, cada cuerpo es único. Yo lo comparo a un auto de carrera. No le puedes poner petróleo si debe usar bencina premium o al revés, sino no funcionan bien. Eres lo que comes. Lo más gracioso es que teniendo 39 años uno se siente de 20. Yo tengo una vida laboral y social bastante intensa que me obliga a muchos almuerzos y cenas afuera y que si bien a veces cuesta esfuerzo, es muy manejable.
¿Fuiste derivado por algún médico especialista?
No creo que los médicos en Chile prefieran derivar a un paciente a este tipo de dietas. Sinceramente creo en la medicina pero tuve una desagradable experiencia con un destacado dermatólogo que me dijo que mi acné era gravísimo, siendo que otro médico me explicó que no pasaba nada.
¿Podrías definir en pocas palabras el cambio que has experimentado gracias a este tratamiento y nueva forma de alimentarte?
Cuesta al comienzo. El ideal es que la gente se pudiera realizar un examen Alcat completo. Es como empezar a volar un avión pudiendo ver el paisaje. Dejas de elegir a ciegas qué comer o y qué no.
Tengo energía, no hay crisis de acné, los ojos no se me irritan y me concentro muy bien. Obviamente bajé mucho de peso y eso que como 6 veces en el día.
Yo estoy demasiado agradecido de Andrea y de su equipo. Lo he recomendado. Una persona muy cercana que tenía unas crisis de heridas en sus pies, de toda la vida, a un mes de Alcat las dejó de tener.
Eso ayuda porque ves que no estás solo. Respeto la determinación individual, pero sería interesante quizás que en el campo de la inmunología esto se usara como herramienta.