Claudia logró bajar de peso y además controlar la fibromialgia

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Claudia es Secretaria en una Corredora de Bolsa. Su vida no ha sido fácil ya que sufre de fibromialgia, una enfermedad que afecta a los músculos y huesos. Además ha convivido con una preocupación por bajar de peso. Hace 3 meses llegó a Nutrición Inteligente y su vida cambió en 180 grados. Conozcamos su historia. 

¿Había algo en particular que te hizo buscar ayuda?

Sí, en realidad eran varias cosas. Una era que me sentía incómoda con mi cuerpo, vivía haciendo dieta o privándome de comer sin lograr bajar de peso. Y lo otro era que yo sufro de fibromialgia, que es una enfermedad que te va deteriorando, ya que ataca los músculos y los huesos. Es difícil de diagnosticar porque tiene muchos síntomas.

¿Cómo llevabas esa enfermedad?

La controlaba con remedios, antiinflamatorios, relajantes musculares, antidepresivos, estabilizadores del ánimo y terapias alternativas, como Watsu. Era bastante difícil convivir con la fibromialgia porque muchos fármacos también hacen mal.

Lo otro era el peso: ¿Habías estado en tratamientos para controlarlo?

Sí, lo típico: con pastillas y máquinas de ejercicios, que una vez que los dejas subes el doble. Pero nunca había ido a una nutricionista.

¿Cómo fueron esos años con los problemas?

Mal, muy mal, me privaba de muchas cosas, dejé de salir para no tentarme, estaba deprimida porque nada daba resultado, triste porque hiciera lo que hiciera seguía subiendo de peso. Y por supuesto que eso afectaba más a la fibromialgia y más mal me sentía.

¿Fue grande el cambio en relación a los otros tratamientos que tuviste?

Fue increíble. Los resultados físicos se notaron a la semana y los malestares desaparecieron al segundo día.

¿Cómo fue el tratamiento en nutrición?

Fácil, sólo tuve que cambiar mis hábitos de comida. Yo pensaba que mientras menos comiera era mejor, pero me di cuenta de que eso es falso. Lo que yo creía que me hacía bajar de peso, era todo lo contrario. Aquí te enseñan a comer y eso es lo más importante porque obtienes ese conocimiento para toda la vida. Comía habitualmente y no pasaba hambre, sólo dejé de consumir algunos alimentos y ordené mis horarios.

 

¿Cómo fue el cambio en tu salud?

El cambio fue notable, puedo decir las cosas físicas, pero lo anímico es indescriptible. Dejé de tener acidez, ya no me hincho, tengo más energía, dejé de tener molestias en las articulaciones, se me dejó de caer el pelo, ya no se me quiebran las uñas, la piel luce más sana, mejoró mi digestión y todo eso se ve reflejado en el ánimo.

¿Cómo se ha manifestado el cambio en relación a la Fibromialgia? 

El cambio fue un 100%. La fibromialgia se confunde habitualmente con la “Fatiga Crónica”, pasas muy cansada, con dolor en todo el cuerpo,  dolor constante y muchas veces agudo. La rigidez hace que te muevas con dificultad, todo esto afecta tu estado de ánimo, tu descanso y la relación con tu entorno. Gracias a la filosofía “Lo que como es mi medicina y mi medicina es mi alimento”, ya no tengo malestares y me siento tremendamente contenta.

¿Cuántos kilos bajaste, en cuánto tiempo?

Llevo 8 kilos en casi 3 meses. ¡Así que feliz! pues sólo tuve que cambiar de alimentos y no dejar de comer.

¿Crees que mantendrás este ritmo de vida?

Obviamente que sí. Nunca me había sentido tan bien como ahora, aprendí que somos lo que comemos: si como mal, me siento mal, me veo mal. Si como bien, soy feliz en todo sentido.

¿Recomendarías Nutrición Inteligente?

Sí a todo el mundo. No solamente para que bajen de peso, sino para que mejoren su salud y por ende su vida y la de su familia.