Los frutos secos son semillas cubiertas por una cáscara más o menos dura, según las especies.
Dentro de esta categoría encontramos: Almendras, nueces, pistachos, avellanas, maní semillas de maravilla, semillas de sésamo, piñones, castañas, semillas de calabaza o zapallo.
Es importante diferenciarlos de la Fruta seca o Fruta disecada, que a diferencia de los primeros, aportan un gran contenido de azúcares y fructosa.
Los frutos secos aportan un sinfín de beneficios, pero es importante consumirlos en cantidades moderadas, para no abusar del exceso de calorías que pueden aportar. Lo ideal es consumir 1 porción diaria de aproximadamente 30 gramos.
1. Su contenido en Ácido Fólico del aminoácido Lisina, previene problemas vasculares.
2. Brindan vitamina E y B, fósforo, potasio, cobre, hierro y selenio, evitando enfermedades degenerativas como por ejemplo el cáncer.
3. Son excelentes antioxidantes para combatir el envejecimiento de las células y luchar contra la producción de radicales libres
4. Contienen ácido oleico y linoleico: se trata de grasas monoinsaturadas que reducen el riesgo de padecer enfermedades cardiovasculares y hepáticas. Su contenido en ácido oléico y linoleico influyen en el control del colesterol, la circulación sanguínea y la salud del corazón. Se ha demostrado mediante varios estudios que la ingestión de algunos frutos durante 20 a 25 días reduce los niveles de colesterol malo en un 10%.
5. Mejoran la concentración
6. Mejoran la digestión por su alto contenido en fibra y son ideales para combatir el estreñimiento
7. Contienen ácidos grasos Omega 3 y Omega 6, aportan grasa no saturada
8. Tienen propiedades antiinflamatorias
9. Existen varios tipos de frutos secos que se diferencian por su mayor aportación de vitaminas (sobre todo del grupo B) o ácidos grasos Omega 3 (poliinsaturados).
10. Son ricos en minerales como calcio, magnesio, fósforo, hierro, selenio, zinc o potasio, que son imprescindibles para el correcto funcionamiento de diversas funciones en nuestro cuerpo, como por ejemplo la formación de los huesos, la respiración o el aprovechamiento de la energía que nos aportan los alimentos.
11. Contienen vitamina E y casi todas las del grupo B, con lo que son buenos para combatir a los radicales libres que provocan el deterioro celular, aportan muchos antioxidantes, previenen el envejecimiento, protegen al corazón y a las arterias, ayudan a la absorción de las propiedades de los alimentos, entre otros aspectos.
12. Los frutos secos son una buena fuente de proteínas siendo complementos geniales en una dieta vegetariana.
13. Son ricos en calcio, potasio, hierro y zinc además son una buena fuente de energía por lo que es ideal consumir una porción un par de horas antes de hacer ejercicio.
14. Son muy ricos en calcio hasta el punto en que pueden sustituir a la leche, sobre todo en aquellas personas con intolerancia a la lactosa.